jueves, 28 de junio de 2012

TUTORIAL: Flor Tejida con los Dedos.

   Por fin Claudia, mi sobrina de 11 años, la de las pulseras de Macramé, está de vacaciones del cole! y así juntas podemos hacer un montón de cositas, que nos encanta!

   Pensando y pensando sobre como matar su aburrimiento, se nos ha ocurrido hacer un video-tutorial, el primero de Truecarte. Para empezar, algo sencillito y entretenido accesible a todo el mundo. Lo puedes hacer mientras tomas en sol en la playa o en la piscina, mientras viajas en autobús a casa o al trabajo... o incluso, si tienes hijos o sobrinos, esta manualidad les encantará y les mantendrá entretenidos un rato.

Bueno para ser el primero no ha quedado mal, la verdad. Primero hemos pensado sobre acerca de que lo haríamos. Después hemos escrito el guion, hemos hecho los ensayos y tomas falsas pertinentes..., Claudia se ha pintado las uñas (una escusa genial para hacerlo) y por último, hemos grabado y montado el video. Como veis somos unas profesionales! ;)

Claudia, sus uñas y la flor terminada.
     Espero que os guste este primer tutorial de Truecarte, que lo probéis y nos contéis que tal la experiencia. Hemos intentado explicarlo lo mejor posible… que lo disfrutéis!


sábado, 16 de junio de 2012

Descubrimiento Amigurumi


Como escribí en el anterior post, mi interés por el ganchillo nació hace tiempo, tanto que no lo recuerdo… Pero no fue hasta hace dos meses más o menos que intenté aprender en serio. Y digo en serio, porque había tenido algunos intentos pero sin éxito.
Había visto a mi madre y a mis tías tejer con ganchillo y me fascinaba, como todo lo relacionado con las manualidades. Es curioso, pero con el ganchillo tradicional me pasa como con el punto de cruz: Me gusta ver los impresionantes trabajos que hacen algunas personas y siempre los admiro. También me gusta hacer estos trabajos y me entretengo mucho con ellos, pero luego no me gusta exponerlos… me refiero a los cuadros de punto de cruz o los tapetes de ganchillo de toda la vida. Y creo que esto fue lo que me frenó más a aprender el ganchillo.
Mi amiga Laura me animó en alguna ocasión a intentarlo. Ella hace unos trabajos muy bonitos y cuando yo le decía que me gustaría aprender, ella me decía que todo era ponerse y así fue.
Antes de esto, en alguna ocasión viendo a mi madre me dio por coger un ganchillo y pedirle que me enseñase, pero sin éxito. Mi madre le ponía empeño, pero para mi gusto lo hacia un poco rápido… y me acababa desesperando.

Internet nos abre muchas puertas, y esto no hace falta que yo lo diga. Buscando alguna manera de entretenerme descubrí un portachupetes realizado con ganchillo (idea que encontré en una web) Me encantó! y además venía un tutorial; lo que terminó de decidirme, pero tengo que decir que en este, hablaban de puntos bajos, cadenetas, varetas, medias varetas, puntos corredizos… y otros términos que por supuesto no conocía. Pero decidí intentarlo, parecía fácil. Así es que, al día siguiente me fui a la mercería. No sabía que tenía que pedir pero me entendieron y me asesoraron muy bien cuando les expliqué que quería hacer y que además no tenía ni idea… pero quería probar.

Cuando me puse con la tarea me sobraban dedos en la mano, el ganchillo me parecía pequeño y el hilo se me caía constantemente. Como ya comenté: Soy zurda pero tejo con la derecha. Mi tía Encarna que me vio en ese primer contacto con el ganchillo aseguró que nunca en la vida había visto semejante postura para tejer… Cadeneta tras cadeneta, por la tarde conseguí terminar una flor y casi que me tuviesen que amputar las manos por la tensión acumulada. Apretaba los puntos hasta el infinito! y a la semana de estar practicando, aparecieron callos en mis manos. Esto puede parecer un poco exagerado, pero así fue y tengo testigos además… incluso se me empezó a pelar la yema del dedo anular de la mano izquierda por el roce con el ganchillo y se me dormían los dedos por días. He de decir que creo que le dedicaba demasiadas horas. Mi afán por aprender e ir viendo poco a poco mis progresos me animaba a tejer y tejer más. Poco a poco fui cogiendo soltura y en una semana había tejido mi primer Amigurumi y ya era una adicta al ganchillo.

El Amigurumi lo descubrí por casualidad. Cuando conseguí terminar el famoso portachupetes resultó que no me gustaba mucho. Me resultaba pobre. Así es que ya que había aprendido a hacer ganchillo debía continuar. Buscando patrones por internet, de nuevo, encontré otro tutorial: como hacer una fresa amigurumi. Vi como se hacia y descubrí que la técnica era muy parecida al ganchillo pero desarrollando figuras en 3D. Continué investigando sobre el amigurumi y alucinando con todo lo que descubría. Hice la fresa, luego otra, después una calabaza, una estrella… y me decidí a probar con unas muñecas japonesas. Hice dos, una para cada una de mis hermanas y orgullosa de mi humilde trabajo colgué una foto en mi perfil de Facebook.
 Mis dos primeras Kokethas Kokeshi

Estas “inocentes” muñecas tuvieron un éxito para mi nunca pensado. Algunos de mis contactos me felicitaron por mi trabajo y otros, para mi asombro, incluso me pidieron alguna. Como es esto de las redes sociales, amigos de amigos también me fueron pidiendo muñecas! Hasta que decidí, para conservar la poca privacidad que ofrece Facebook, crear una página en la que pudiese exponerlas y que todo el mundo pudiese acceder a ellas. Y así nació Truecarte. Pero ya contaré más adelante el motivo por el cual decidí crear una comunidad y más cosas relacionadas con este proyecto.

Para hacer mis dos primeras muñecas invertí muchísimo tiempo, pero por aquel entonces todavía seguía empeñada en apretar el punto, el hilo continuaba cayéndose de vez en cuando… y me dolían las manos con frecuencia. Poco a poco, he ido mejorando claro está. Después de las muñecas, empecé a elaborar mis primeros patrones según me fue demandando la gente que conocía mi trabajo. Y gracias a esto aprendí muchísimo sobre el amigurumi, el ganchillo, las formas…

Cuando publiqué las muñecas se me ocurrió poner la coletilla de que daba suerte, a lo mejor por esto tuvieron tanto éxito ;). Realmente no puedo decir con exactitud cuantas “Kokethas kokeshi” he llegado a tejer pero si, fueron muchas. Alguna vez he dicho que creo que si daban suerte; porque a mi me la dieron, y mucha. El patrón no era mío. Así es que decidí crear otras “kokethas” que “me pertenecieran” y así nacieron “Koketha Cordobesa” y “Koketha Hada Mágica”, también con éxito.

 Koketha Cordobesa

 Koketha Hada Mágica
El nombre de "Koketha" salió un poco sobre la marcha. No podía ponerle a todas las muñecas "Kokeshi". Así es que, "coqueta" me parecia bien y lo único que hice fué darle forma con el "Kokeshi": (Koke-shi, Koke-tha). Simple.

Hoy por hoy, me considero una apasionada del Amigurumi y se ha convertido en un vicio para mí, hasta el punto; que al principio tejía por aburrimiento y ahora, me aburro si no tejo. Voy a todas partes con mis ovillos y ganchillos, y en cuanto encuentro una oportunidad me pongo a tejer. Hay veces que sé que no voy a poder tejer, pero los llevo en el bolso por si acaso… ya sé que esto suena un poco raro o friki... pero es la verdad.

Ha sido y está siendo una terapia para mí. Continuamente se me ocurren nuevas cosas para hacer que voy apuntando en una libreta y voy haciendo según voy pudiendo. Tengo la cabeza llena de ideas e incluso hay noches que me cuesta conciliar el sueño dándole forma en mi mente a algún nuevo proyecto. 

Desde aquí, quiero agradecer a todas las personas que han participado en esta aventurilla. Digo aventurilla porque desde fuera seguro que se verá muy pequeña, pero desde donde yo la miro: se me hace un mundo! Y ese mundo se llama Truecarte.

Gracias por leerme!

martes, 12 de junio de 2012

Con mano izquierda


Me veo obligada, pero con gusto, a escribir este post. Cuando digo con mano izquierda me refiero a que soy zurda y me he encontrado con mucha gente a lo largo de mi vida que les ha chocado que utilizando la mano izquierda pueda hacer ciertas cosas.

Para empezar, tengo que decir que los zurdos no somos torpes, ni “difíciles” como a veces me han llamado. Si, en muchas ocasiones tenemos que buscar la forma de utilizar ciertas cosas, que al final, resolvemos utilizando la mano derecha.

La verdad, es que nunca me había planteado ciertas cosas como: ¿Como utilizar unas tijeras?. Para los diestros coger unas tijeras y cortar es un acto mecánico desde que lo aprenden de pequeños. Pues bien, para los zurdos también. Digo esto, porque un día en una clase de matemáticas, el profesor al verme escribir me planteó esta cuestión: ¿Cómo coges las tijeras para cortar?... En aquel momento yo tenia 16 años y no supe responderle hasta que no cogí unas tijeras y vi como lo hacia, con la derecha. Quiero decir, que para mi también había sido un acto mecánico toda mi vida sin plantearme si hacerlo con una mano o con otra.
Tan mecánico que con ellas en alguna ocasión cometí algunas de mis hazañas históricas… como cortarle el pelo a mi colega de aventuras (de quien os hablé en el post anterior) cuando tenía unos 6 años. No os voy a engañar: me pasé un poco con el flequillo… pero lo demás no quedó tan mal como para no poder arreglarlo.
Con unas tijeras también, mi colega cortó por el mes de abril, todos los capullos de rosa que se encontraba a su paso, dejando la urbanización si floración en mayo… ¿a que no sabéis quien se llevó la regañina? Pues si, La Inventora. Y desde aquí, quiero revindicar una vez más, que yo no fui!!! Aunque él me señalase como la inductora, y por mucho que yo enseñase las manos la primera cuando mi tío José dijo: Enseñadme las manos, a ver quien ha sido… Si asumo la culpa en cuanto a que los capullos que cortaba yo los utilizaba para "cocinar".

En otra ocasión, metiendo el bajo a una falda me di cuenta de que mi tía Mari no paraba de mirarme. Yo pensé que lo hacia por distraerse, hasta que me dijo: ¡cucha!, pero… ¿tú como eres tan difícil?. -¿Por qué?- le pregunté yo. – Es que te estoy mirando y mirando y te veo coser raro… entonces caí en la cuenta: coso con la izquierda. Y como con las tijeras, nunca me había planteado con que mano lo hacía. Supongo que ver coser “al revés” debe resultar chocante porque yo misma cuando veo escribir a un zurdo me llama la atención.


La vida, está hecha para los diestros, y esto no lo podemos negar. Pero los zurdos no nos ofendemos por esto, al contrario, nos adaptamos como podemos. No nos solemos plantear con que mano hacemos las cosas hasta que alguien nos plantea la cuestión y entonces, si que nos hace un lío… ;).

Un lío como el que tuve de pequeña cuando empecé a escribir y lo hacia por supuesto, con la izquierda, pero “en espejo”, es decir, para leerlo el lector debía colocar un espejo delante. Pues para mi era natural. Hasta que otra vez más la profesora delante de mi madre me hizo escribir mi nombre en la pizarra (¿para que? pensé yo) y vi la cara que pusieron las dos... Afortunadamente, lo entendí rápido y lo corregí: una vez más tenía que adaptarme a la vida de los diestros o irme a vivir a un país árabe.

Cuando me he iniciado en el ganchillo, algunas personas me han preguntado  como lo hacia. Se que hay personas zurdas que adaptan el punto para tejer con la izquierda. Pues yo, otra vez más, no me lo había planteado, tejo con la derecha. No le había dado importancia hasta que hubo alguien que me planteó la cuestión o incluso otras que muy brillantemente me dijeron que creían que los zurdos no podíamos tejer.

Pues realmente, de pequeña era ambidiestra. Utilizaba las dos manos de igual modo. Con el tiempo fui perdiendo esta habilidad y me decanté instintivamente por la mano izquierda. Creía que había perdido la facultad de usar tanto la derecha como la izquierda pero ahora pienso, que realmente todos los zurdos nos vemos obligados a ser ambidiestros en algún momento de nuestra vida sin pensarlo, además.
Algunas personas, erróneamente, consideran que ser zurdo es un capricho. Creía que en el siglo XXI ya no quedaban personas que pensasen así, de esa manera, para nosotros ofensiva, pero las sigue habiendo. Para quien tenga dudas, como zurda, he de decir que no es un capricho por supuesto. Que somos zurdos porque nacimos así pero que, tristemente, tenemos que adaptar nuestra vida a la de los diestros. Ni que decir tiene, que nos estamos poseídos por satán ni somos brujas como antes se creía, bueno alguna bruja hay pero eso es otro post… ;) 


Si es cierto que ahora hay de todo tipo de cosas para zurdos, incluidas las tijeras. Pero creo que si cogiese una de estas no sabría cortar con ellas puesto que estoy acostumbrada a hacerlo con la derecha.
Como curiosidad os diré que el 13 de agosto es el día mundial de los zurdos. Y que son muchos los personajes célebres que celebran o celebrarían este día como: Robert DeNiro, Greta Garbo, Romario, Jimi Hendrix, Bill Clinton, Barack Obama, Louis Napoleón Bonaparte, Leonardo da Vinci, Marie Curie, Aristóteles, Bill Gates, Julio César, Rafa Nadal… y una larga lista.

Os dejo un test que me parece interesante:

Y una tienda virtual donde podeis echar un vistazo a la cantidad de cosas que en ocasiones nos resulta dificil utilizar, aunque como digo, nos apañamos como podemos:

Me siento orgullosa de ser zurda y a mis trabajos podría añadirles un mérito: Están hechos por una zurda con la derecha. Aunque podría hacerlo con mano izquierda ;).
Gracias por leerme!