lunes, 22 de abril de 2013

Hoy compartimos... Algo que creí perdido

"Hoy compartimos es un grupo de bloggers que nos juntamos todos los meses para postear un tema en común y desarrollarlo desde la perspectiva de cada uno de nuestros blogs"

 


Pues aprovechando el tema del mes, hoy vengo a contaros y a confesaros una manía que tengo y sinceramente, creía que había perdido: “hacer cachitos”. 

Cuando era pequeña mi madre me regañaba con frecuencia por esto, hacia cachitos de todo: de los papeles, de las revistas, de los trajes de las muñecas de mi hermana, hacia cachitos de ladrillos que andaban por casa, incluso una vez, hice cachitos con el pelo de mi amigo Iván…

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Me comía una naranja y hacia cachitos la cascara, cogía una hoja de un cuaderno y la iba doblando y haciendo cachitos con las manos. Así que mi madre procuraba no dejarme ninguna tijera o utensilio de corte a la vista… pero claro, una tiene manos, martillos para partir azulejos y ladrillos, piedras para golpear terrones o dientes para cortarme y hacerme cachitos la uñas.

La verdad, me sentía incomprendida… con lo útil que es hacer cachitos!! Hasta que me viene a mi actual casa, he vivido en una casa de campo (la casa de mis padres) así que allí podía hacer cachitos de casi todo… Por ejemplo: tú tienes 6 años y montas una tienda ¿Cómo haces la comida para venderla? Pues con cachitos!: Los filetes son ladrillos partidos longitudinalmente, la carne son terrones que yo te vendo al peso…, que quieres “cuarto kilo” pues te lo parto con otra piedra. Si lo que quieres es verdura para sopa, te puedo poner un cucurucho de papel lleno de hojas hechas cachitos. Y luego, te lo envuelvo en papel de periódico cortado a la medida, para que te lo lleves. 


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 Ah… los vestidos de las muñecas de mi hermana era otra cosa: pura maldad. Pero lo del pelo de Iván era de imperiosa necesidad… si montas una peluquería habrá que cortar el pelo no?? Además el flequillo le molestaba según me dijo, con lo cual creo que estaba justificado.

Mi madre se consolaba pensando “está en la edad”, pero no… la cosa no fue a mejor, ni a peor. Así que hoy en día sigo haciendo cachitos, no lo puedo evitar.
La verdad, hubo un paréntesis de unos años. Seguía haciendo cachitos pero de cosas sin importancia. Un verano, en una de esos arrechuchos creativos que me entran de vez en cuando, me dio un “brote tijeril”.

Estaba de exámenes en la universidad, siempre me pasaba: era entrar en época y me daba una angustia relacionada con querer hacer mil cosas y no poder, solo tener tiempo para estudiar… hacia que viniesen a mi cabeza un montón de ideas: “podría hacer esto, lo otro, si tuviera tiempo, cuando termine los exámenes…” así que siempre me venía la época creativa en plenos exámenes, yo creo que todo relacionado con las ganas de escapar de la situación… pero me venía. A veces, tannnn fuerte, que terminaba los exámenes y  corría como una loca a hacer y hacer todo lo que se me había ocurrido, como un toro desbocado.
Pues en una de esas ocasiones, como ya digo, me entro un “brote tijeril” y me dio por cortar. En realidad, el brote fui “martilleril”. Reuní los azulejos, restos de obras que mi padre tenía en casa, y hale! A machacar!  Y así es como creé mi primer mosaico de azulejos.

Mi primer mosaico con el marco de forja que le hizo mi padre




¿Por qué un bodegón? Por dos razones: la primera, la intención era que decorase la pared de la barbacoa, y la segunda y la que tuvo más fuerza: los azulejos con lo que contaban eran en tonos marrones y oscuros…

Creo que el resultado fue bueno. Nada más verlo, mi hermana me pidió uno para su casa, otro bodegón. Y después, como ya le había cogido el gusto… hice otro para mi cuñada más pequeñito. 

El bodegón que le hice a mi hermana (1,00x0,60m aproxim.)



El mosaico de mi cuñada

 Hasta que ya me lancé y… ¿por qué no hacer toda una pared así? Pues venga! Voy a hacer un mosaico que cubra toda la pared de mi cuarto de baño!!

Ay… yo creía que no iba a terminar nunca!!! Lo hice a ratos, después de salir del trabajo, los fines de semana (algunos), en pleno mes de diciembre en una casa en obras, sin ventanas (que frio pasé) subida a una escalera o en el suelo, con un pequeño radiador de aire, que no servía de nada, porque el calor según salía del aparato se iba… si, se que parece que exagero… pero no. Tanto es así que cuando iba por la mitad pensé en no terminarlo. Pero solo fue un minuto, porque en cuanto se me ocurrió plantearlo, mi familia se me lanzó al cuello como una panda de buitres, cosa que ahora agradezco, porque lo terminé!








Mis ganas de mosaicos pasaron… la verdad, pensaba que las había perdido, pero estos días en los que aparece el sol y el buen tiempo invita a hacer tantas cosas (yo me activo con el calor) me ha entrado un “brote tijeril” y estoy pensando seriamente en liarme a martillazos!! con los azulejos se entiende ;).


Algunos amigos, al verlo, me han propuesto hacerlo en su casa, cosa que no descarto…


Por otro lado, esta manía no acaba aquí, ni con los azulejos… pero eso ya os lo contaré en otros post ;)


Por supuesto, si tienes una pared o un cuadro donde “descargarme” será bienvenido! Porque mis ganas de mosaicos han vuelto y eso que… creía que era algo que había perdido!.


Gracias por leerme!

Y si quieres ver lo que mis compañeros de Hoy compartimos... creian perdido, aquí os dejo el listado de participantes:

  1. Amor por la decoración.
  2. Aprendiendo a ser madre
  3. Decoestilo
  4. El Peku
  5. Hampton Shabby Chic
  6. Historias y pinturas
  7. I want it i need it
  8. La Chacha dot.com
  9. Lo veo y me gusta
  10. Nika Vintage
  11. Manualizando
  12. Mi casa por el tejado
  13. Mis soluciones-Pángala
  14. Ruth simple life
  15. Mi pequeño gran mundo
  16. Tazas y cuentos
  17. Truecarte
  18. Your planter
  19. El horno de mami
  20. Mamy a la obra
  21. Mums and kids madrid
  22. El perro de papel
  23. Menos es más

  

miércoles, 17 de abril de 2013

Domingo productivo con el Club Handmade de Madrid.



Un día más, el domingo pasado, nos reunimos como cada mes, las chicas del Club Handmade de Madrid.

En esta ocasión quedamos en Matadero de Madrid. Era la primera vez que visitaba este sitio y la verdad es que me encantó! está lleno de espacios originales, donde perderse, leer, tomar algo, pasear, ver algún famosillo que tanta ilusión me hace… y como en esta ocasión ponerse a tejer.

Foto de Na Lua Dulce

Porque esta vez la reunión iba enfocada al punto con dos agujas. Se organizaron cuatro grupos con distintas dificultades y cada una se apuntó, en función de sus conocimientos, al que le vino bien. Yo elegí el de diadema con lazo puesto que, aunque hacía mucho tiempo que no tejía a dos agujas, se montar puntos, hacer punto del derecho y del revés… lo básico vaya.

Foto de Na Lua Dulce

 Mi grupo estuvo “capitaneado” por Violeta, mi profe, que me recordó con una paciencia infinita lo que había olvidado y nos guió perfectamente para conseguir terminar nuestro trabajo y lucir nuestras originales e invernales… diademas. Algunas con más destreza que otras terminaron su labor, yo me llevé los deberes a casa y lo rematé allí…



Mi diadema terminada y mi "maniquí"

 Como en todas las reuniones siempre hay compis generosas que endulzan estas veladas con galletas, bizcochos… y que además son una excusa perfecta para dejar de tejer un ratito y charlar.


Las fotos fluyeron como siempre, yo hice pocas… pero que queréis que os diga? Estaba taaaaannn concentrada en no perderme con mis puntos que lo solté pocas veces. Menos mal que en el Club hay chicas con cámaras estupendas, dones de sobra para la fotografía y que, además son generosas y nos prestan sus fotillos... como las que podéis ver en este post que son de Silvia y Valentina.

Aún así, nuestra reunión fue todo un acontecimiento y sorpresa para visitantes y turistas, que entraban en la sala y veían a un ejército de chicas tejiendo! Así que también fuimos fotografiados y admirados por ellos. Lo que más me gustó de esta parte es que algunas mujeres que pasaban por allí se quedaban admiradas y encantadas viendo a tanta chica rescatando esta labor.


Por cierto, una de las personas que nos visitó, fué una de las organizadoras de Tejiendo Malasaña, para contarnos que tienen un proyecto super chulo de cara a las fiestas del barrio! asi que si te interesa puedes participar.

Lo único negativo que puedo decir, es que una vez más me quedé con ganas de poner cara a muchas de mis compañeras, pero estoy segura de que poco a poco nos iremos conociendo todas.

Y una vez más, gracias a las organizadoras del evento por hacerlo siempre todo tan bien: Beatriz (Nube de Cerezas), Veronica (Sin preparación alguna) y Raquel (Doublecloch).

Deseando descubrir la próxima!

martes, 2 de abril de 2013

Experimento: "mamáaaa... nena quiere soser"


Lola lleva días rondándome… me mira con cara de pena mientras yo coso y me dice: “mamáaaa… nena quiere soser…” Al principio le daba una aguja de ganchillo y un trozo de hilo, daba unas vueltecitas, lo enredaba, se cansaba y lo dejaba.

Lola con el ganchillo


Pero ya no, ahora “querer soser” significa que quiere una aguja e hilo para atravesar la tela, vamos lo que es coser, coser…

Hace unos días le di un trozo de fieltro, una aguja lanera de plástico y un trozo de lana, pero la pobre… no podía atravesar el fieltro con la aguja, se desenhebraba la aguja y me pedía constantemente que se lo hiciese yo. Tengo que decir que Lola tiene 2 años y medio...

Así que ayer, se me encendió la bombillita! Y cuando oí eso de “mamáaaa… nena quiere soser” me puse manos a la obra! Y lo comparto con vosotros porque el plan resultó y puede que a alguno os interese.
Es una forma de que se entretengan un ratito, siempre bajo supervisión por supuesto. De que aprendan algo nuevo y de que hagan lo que más les gusta: imitar a sus papás.
Los materiales que necesitas si tu niño, sobrino, primo… quiere soser son:


  •  Un bastidor. Yo este lo tenía en casa, pero lo puedes comprar en cualquier mercería. El precio depende de la calidad, pero  como en este caso eso no importa mucho, los encontraras por 2 euros más o menos.
  • Una aguja lanera de plástico. También en mercerías y muy baratitas.
  • Lana o hilo. Vale con restos que tengas por casa, pero no le des un hilo muy fino ni muy largo, recuerda que estamos tratando con niños y hay que tener mil ojos!
  •  Tela de tul. Y esto es lo mejor del invento!! La tela de tul tiene una estructura que permite introducir la aguja sin esfuerzo debido a sus agujeritos, con lo cual, el niño no tiene que hacer ningún esfuerzo por clavar la aguja, solo presionar un poquito.

Cuando enhebres la aguja, te recomiendo que hagas dos nudos: uno al final del hilo para que se fije a la tela como siempre y otro, en la cabeza de la aguja porque si no se desenhebrará continuamente y de esta forma va genial!


Y a soser!!!

Lola estuvo un rato entretenida… al principio, lógicamente, le tuve que explicar cómo hacerlo, pero su impaciencia por ponerse manos a la obra no me dejaba… además que os voy a decir… mi niña es super lista!!!...jejejeje Y este es su primer bordado:



Empezó con el hilo de color rojo y según me dijo es un guau...Ahí lo dejo, a ver que os parece a vosotros ;).

Os repito que debéis supervisarlos y no dejarlos solos en ningún momento, pero os aseguro que les encantará! Haced la prueba y me contáis.

Gracias por leerme!